Querido diario:
Soy yo otra vez, Marisa...
Te escribo porque desde que me he levantado hasta ahora me siento como excluida de este mundo. Todas las chicas del instituto pasan de mí, mi madre no hace más de recriminarme todo lo que hago, todo lo hago mal... Inútil, torpe, pesada... que más se le puede decir a alguien como yo.
No es que sea todo eso, simplemente hay días... pero no todos tienen porque ser así. Quiero contarte esto porque es mi manera de desahogarme sin que nadie me impida decir lo que piense, lo que haga o deje de hacer.
Esta etapa tan dura por la que estoy pasando sé que pronto se irá y volverá otra etapa mejor... pero nunca creeré que irá a peor.
Me echan en cara si no tengo novio o si estudio demasiado... las personas son libre, yo no es que no quiera tener novio, simplemente prefiero ahorrar la saliva para responder las preguntas que el profesor mandón nos haga... y responderlas bien claro está.
Si las chicas de hoy en día prefieren gastar su tiempo en estar todo el día pegado a un chico y luego sacar más de 20 ceros en un mismo día, allá ellas.
Que seas popular no tiene nada que ver con el daño que puedes hacer a los demás. Ser popular a mi forma de ver es tener BUENA REPUTACIÓN en el instituto... y no de ir de boca en boca de chicos y luego contarlo por todos lados.
En fin, espero que esta tarde no se me haga muy larga y que mañana sea un día mejor... Solo una frase podría describirme: Ten paciencia...
Nos vemos!!
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